Sobre mí

 Sé el cambio que quieras ver en el mundo.
Gandhi.




Desde que era una niña he visto a mi madre fabricar nuestros propios jabones. Lo hacía en un lebrillo enorme de barro que aún conservo como recuerdo. 
El olor del jabón de mi madre me ha acompañado durante toda mi vida y lo recuerdo como uno de los mejores olores del mundo, pues me traen a la memoria el calor y el amor de mi madre y a su vez, de mi abuela, de la misma manera que ella  relacionaba ese mismo olor a su propia madre y a la mdre de su madre...

Con los "tiempos modernos" esa tradición poco a poco fue desapareciendo de la familia pues nos podíamos servir de productos mucho más llamativos y golosos a precios asequibles y presentados en envases atractivos...además salían en la tele, las revistas, se escuchaban por radio...dejamos de creer en lo que podíamos hacer con nuestras manos y comenzamos a dar máxima confianza a las empresas químicas y farmacéuticas y a su pH 5.5.

Un día descubrí que el precio de todo aquel lujo de colores y aromas se sustentaba en vidas, en vidas animales, y en nuestra propia salud, y comenzó a rondarme una serie de cuestiones a las cuales no pude dar la espalda: ¿esto es justo? ¿merece la pena quitar la vida a un animal por usar productos cargados de elementos perjudiciales?¿si un producto no contiene elementos peligrosos, por qué se deben testar primero en animales?

Meditando todas estas cuestiones llegué a la conclusión de que la Madre Tierra nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir respetando el mundo que nos rodea. Por ello recuperé la tradición familiar y comencé a realizar mis jabones, mis ungüentos, mis cremas, desodorantes, shampoo, perfumes...solo con productos que Ella ponía a mi disposición, y por supuesto, sin la necesidad de ser testado en animales, sino en mi propia piel.

Por ello me gustaría compartir con todo el que lo desee, esta magnífica experiencia, que nos enseña que es posible vivir sin destruir y sin perjudicar nuestro mundo y nuestro entorno.









Este es el antiguo lebrillo de mi madre y su cuchara de palo. Con estos simples utensilios, ha elaborado desde su niñez los jabones con los que siempre hemos lavado nuestra ropa y nuestra piel.










En esta otra foto podeis ver mis utensilios. Los tiempos cambian y las necesidades de higiene también, pero el concepto sigue siendo el mismo.

5 comentarios:

  1. Hola guapa, también haces perfumes?:O

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  2. Hola Yasuri, hasta ahora solo he hecho mi propio perfume porque tenía muy muy claro cómo quería que oliera. Si te interesa, puedo colgar la receta en el blog, es muy sencilla!!

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  3. que pava soy!!! no me habia dado cuenta de que eras tu jajajaja Pos el perfume es muy fácil de hacer, mañana con más tiempo subo una entrada con la receta. El mio es de naranja y jazmín, mu malagueño jejeje

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  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Nos hemos "modernizado" tanto que lo compramos todo hecho y envasado con la "gran ayuda" del marqueting que nos crea unas necesidades que no son reales. Consumimos, gastamos, tiramos... Salgamos ya de este espiral de consumismo,ojalá mucha gente se de cuenta y volvamos a recuperar estas tradiciones. Un abrazo
    ! Me encanta tu blog.

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  5. Gracias!! Sí, yo creo que los tiempos que estamos viviendo nos van a servir para volver a lo tradicional y empezar a ser un poco más justos.

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